La dieta cetogénica es un tipo de planificación nutricional cuyo objetivo principal es la obtención de energía a través de las grasas.
Esta obtención de energía se realiza a costa de la producción de los cuerpos cetónicos por parte del hígado; los cuerpos cetónicos se producen cuando conseguimos la energía mediante la oxidación de ácidos grasos y esto sucede cuando se suple la función energética de los azúcares.
¿Cómo se puede alcanzar un estado de cetosis?
Lo más importante y esencial se centrará en un bajo consumo de azúcares,concretamente entre 5 gr y 50 gr al día en la mayoría de las situaciones, aunque puede variar dependiendo de la persona y las condiciones en las que se encuentre.
Cuando reducimos el aporte de azúcar diario a las necesarias orgánicas y las recomendaciones de una dieta estándar, el organismo comienza a generar adaptaciones metabólicas las cuales movilizan el tejido graso para la síntesis de cuerpos cetónicos, oxidando los ácidos grasos y produciendo así la energía necesaria para realizar las diferentes funciones.
Para alcanzar un estado de cetosis se deberán restringir los hidratos de carbono considerablemente, ya que son una de las fuentes más importantes de azúcares. Un ejemplo de distribución de una dieta cetogénica podría ser 25% proteina, 5% carbohidratos y 65/70% grasas.
Como normas importantes a seguir destacaremos:
- Exclusión de: cereales (pasta, arroz, bollería industrial, productos de repostería, etc.), fruta, legumbres, alcohol, zumos.
- Ingerir únicamente agua.
- ¡Cuidado con la leche!. Se admite la ingesta de bebidas vegetales (almendra,avena,arroz, etc.), pero siempre sin azúcares añadidos y de manera moderada.
- Se permite la toma de café sólo o infusiones o rooibos.
- Como edulcorantes se admite el uso de: stevia,maltitol, sacarina, aspartamo.
- El uso de especias también está permitido, al igual que el vinagre de vino o manzana, el limón o la sal.
¿Cuáles son los beneficios de la dieta cetogénica?
Diferentes estudios demuestran la eficacia de la dieta cetogénica, aunque cabe destacar que comparándola con otro tipo de dietas no cetogénicas para pérdida de grasa, no se han hallado diferencias significativas entre unas y otras.
Algo muy característico de las dietas cetogénicas es la ausencia de hambre, sencillamente porque los alimentos con alto contenido en grasas son más difíciles de digerir y por ende, producen una mayor saciedad que las dietas convencionales ricas en azúcares; es por ello que también será más fácil reducir el número de ingestas al día y esto siempre es un plus a la hora de perder grasa.
A nivel muscular, la cantidad de grasa utilizada se vuelve dependiente del glucógeno disponible, es decir, si los músculos tienen menos glucógeno utilizarán más grasas y viceversa, pero es cierto que con una dieta cetogénica la masa muscular se mantiene estable, es decir, es difícil que se produzca un aumento de la misma, por lo que dependiendo del objetivo que se desee lograr, éste será un dato importante a tener en cuenta.
Otro de los beneficios es la famosa “flexibilidad metabólica”, que a grosso modo viene a ser como entrenar al cuerpo para que consiga producir energía de las reservas grasas y no sólo a partir del glucógeno.
También se han demostrado notables beneficios en el tratamiento de diferentes enfermedades, como por ejemplo en la diabetes tipo 2, ya que regula los los niveles de insulina y glucosa en sangre. También en pacientes con SOP (síndrome de ovario poliquístico), porque mejora el entorno hormonal, en especial en las hormonas andrógenas, lo que reduce los síntomas del mismo.
Además de ello, existe mucha información que atribuye grandes beneficios de una dieta cetogénica en patologías como cáncer, la epilepsia, el Parkinson o el Alzheimer.
¡Y hasta aquí nuestro blog!, ¡si necesitáis más información no dudéis en contactarnos!
En nuestra siguiente entrada profundizaremos más en la dieta cetogénica indicando alimentos que podemos emplear y además incluiremos un ejemplo de un menú cetogenico, ¡no os lo perdáis!
Un abrazo
Victoria Castillo