La cúrcuma es una especia muy conocida por todos, especialmente durante estos últimos meses ya que se le achacan diferentes beneficios entre los que cabe destacar el refuerzo de nuestro sistema inmunitario. Por eso hoy vamos a dedicarle este artículo y desvelar si realmente aporta tantos beneficios y, si definitivamente, es digna merecedora de estar en las despensas de todas las casas.
¿Qué es la cúrcuma?
La cúrcuma es una planta perenne herbácea de origen asiático y de la familia del jengibre. Su parte más interesante se encuentra en la raíz y, al rallar y desecar su rizoma o tallo, se obtiene un polvo amarillo-naranja que contiene entre un 2 y 5% de curcumina, principio bio-activo al que se achacan todas las propiedades y beneficios para la salud y, en concreto, nuestro sistema inmune.
La cúrcuma y el sistema inmune
La enfermedad COVID-19 ha provocado altos niveles de angustia psicológica entre nosotros, entre los que podemos destacar la ansiedad y depresión. Esta angustia se asocia con alteraciones en la función inmune, incluido un riesgo elevado de infecciones virales del tracto respiratorio.
En lo que a la ingesta de cúrcuma y el sistema inmune se refiere, un reciente estudio de 2015, asocia la curcumina con un efecto supresor de citoquinas y tormenta de las mismas. Para comprenderlo mejor, estas tormentas son respuestas inflamatorias donde el sistema inmune pretende reparar el daño celular. Hasta aquí todo genial, pero el problema es cuando se genera de manera incontrolada como pasa con el COVID-19 que, en lugar de enviar unas pocas células, se generan toneladas, creando una respuesta inflamatoria incontrolada, no sólo en los pulmones, sino también puede ser generalizada en el cuerpo.
Por el momento, no hay estudios que relacionen el uso de curcumina con una mejora de los efectos que este coronavirus produce en nuestro cuerpo, pero sí se muestran mejoras en otras infecciones virales como en pacientes con Ébola.
Otros beneficios de la cúrcuma
La cúrcuma también puede funcionar como protector articular, mejorar el perfil lipídico (colesterol), funcionar como antioxidante, aportar posibles beneficios en la fatiga tanto en deportistas como en personas sedentarias, funcionar como antivírico, prevenir contra el cáncer y enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo tomar cúrcuma para su correcta absorción y en qué dosis?
Cuando hablamos de ingerir cúrcuma como condimento de cocina, la cantidad que se consume como tal es muy poca y, por lo tanto, “su valor nutricional es escaso”.
Para llegar a obtener suficientes niveles de curcumina y conseguir sus beneficios, deberíamos ingerir de manera constante en todas las comidas del día.
Por otro lado, para conseguir su correcta absorción es recomendable combinarlo con una base liposomada (aceite de oliva, por ejemplo) y extracto de pimienta negra a la hora de ingerirla. De este modo lograremos incrementar su absorción hasta en un 20% siendo más tolerable para nuestro intestino.
Otra opción más efectiva que se atribuye como uso terapéutico, sería como suplemento en extracto de 1000 mg/día. Aquí también es importante valorar correctamente el producto que se adquiere y las proporciones de curcumina que ofrece realmente.
Varios estudios le atribuyen efectos beneficiosos incluso en dosis bajas a la respuesta de los anticuerpos y beneficios en diferentes enfermedades de trastorno inmunitario. Pero, para obtener alguno de sus beneficios en nuestro cuerpo, debemos al menos combinar su absorción con elementos que aumenten su disponibilidad y no sólo esperar beneficios al condimentar nuestra comida con esta especia.
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Victoria Castillo