Seguro que en algún momento te has encontrado con alguna de estas frases:
“No puedo adelgazar porque siempre como fuera”
“Tengo demasiada vida social como para estar a dieta”
“El peor momento para empezar una dieta es en verano”
Estas son algunas de las más nombradas en consulta pero realmente el problema radica en la creencia social de que nuestra forma de alimentarnos queda condicionada por nuestro quehacer diario.
En este blog, te proporcionamos unos conocimientos básicos de alimentación para que escojas el menú más apropiado y saludable en cada caso, sin limitar tu vida, sin sentirte culpable y de una manera sana e inteligente.
El primer consejo es que priorices por la comida real, ya que está llena de nutrientes y es mucho más saciante que la comida procesada. De esta manera es probable que no te excedas especialmente en kcal.

A la hora de elegir carnes o pescados, intenta que las carnes sean magras (pollo sin piel, pavo, conejo, solomillo de ternera o cerdo…) y los pescados sean blancos (merluza, rape, lenguado… ) ó cefalópodos (sepia, calamar, etc).
Sin embargo, el método de cocción de estos alimentos es importante por lo que la mejor opción será al vapor, a la plancha o al horno.
En cuanto a las salsas se refiere, siempre hay que tratar de pedir que te las sirvan aparte y escoger las que están hechas a base de aguacate, tomate u otros vegetales en lugar de las hechas de nata o leche. Por otro lado, cuando escojamos entre los aliños será preferible utilizar aceite de oliva o vinagre.
Antes de salir, es aconsejable elegir entre las mejores opciones de restaurantes. Algunas ideas podrían ser:
Asadores. Éstos nos dan la oportunidad de comer una pieza de carne de alta calidad proteica acompañada de verduras asadas.
Restaurantes de pescado y marisco. Otra idea es, si estamos en la costa o vivimos cerca del mar, elegir mariscos o pescados frescos, ¡a la brasa o plancha están muy sabrosos!.
Restaurantes veganos o vegetarianos. Ahora están muy de moda los restaurantes que ofrecen comida vegana o vegetariana donde normalmente los alimentos son preparados con productos naturales. Además, muchos de ellos se basan en leguminosas y verduras.
Restaurantes japoneses. Si nos gusta lo exótico, también podríamos decantarnos por este tipo de restaurantes, donde la base de su cocina son pescados crudos y granos. Todos ellos, ¡bastante bajos en grasas!

Desde Yo soy mi dieta queremos que lleves tu nutrición al siguiente nivel, por eso, también te invitamos a que conozcas, si no lo has hecho ya, algunos restaurantes que te permiten confeccionar tu comida saludable personalizando tu plato ingrediente a ingrediente, siempre con productos frescos y de temporada.
Salad Planet puede ser una gran opción. Se trata de un restaurante saludable en Valencia donde podrás encontrar comida sana, fresca y saludable a tu medida situado en el centro de la ciudad. Y en Yo soy mi dieta, ¡somos fans de sus bowls!
Otros tips extras a tener en cuenta:
No acudas con hambre. Aunque parezca obvio, muchas veces se nos olvida. “Saltarse la dieta “ no es un acto de recompensa, y por ende, no debería convertirse en un premio.
Disfruta del momento. De los amigos, de la comida saludable, de las buenas conversaciones, etc. Algo seguro es que si nuestro estilo de vida (deporte, descanso y alimentación) es óptimo en líneas generales, los resultados no van a empeorar por una comida fuera de casa.
¡Come más despacio y conversa más!. Este tip viene al hilo con el anterior. El cuerpo es muy sabio y él mismo nos dice cuando realmente está saciado y no necesita más comida. ¡Este es muy buen truco! ¿Para qué comer si no se tiene más hambre realmente?
Compartir platos, entrantes y/o postre. Es una buena manera de no desperdiciar dinero ni ingerir más kcal de la que teníamos en mente. No hablamos de pedir a lo loco y que luego no quede espacio en la mesa, hablamos de que si no podemos resistir la “tentación” de pedir un postre, lo compartamos y disfrutemos de la experiencia junto a las personas con las que estamos comiendo. ¡Más no siempre es mejor!
No es imprescindible terminarse la comida. Si sobra comida, siempre se puede pedir que que lo preparen para llevar, así no se desperdicia nada.
Intentar elegir alimentos semejantes al plan dietético que tenemos fijado. Este tip va más dirigido a personas que tengan marcado un plan nutricional personalizado y no quieran privarse de disfrutar de las salidas fuera de casa. Es decir, si nos toca pollo pechuga, podemos optar por pollo a la plancha.
Y como reflexión final…
La disciplina es una virtud digna de alabar, pocas personas consiguen alcanzar su “peso ideal” o su objetivo estético sin este super poder. Pero, de igual modo que defendemos esta capacidad tan importante, también consideramos que hacer las cosas de manera milimetrada en un largo espacio de tiempo no producirá adherencia a futuro y puede desgastar.
Por eso, y para que la motivación no decaiga, ha de aprenderse a llevar el proceso de una manera divertida incluyendo estos “descansos de dieta” en nuestra vida, los cuales nos permiten esa liberación a nivel psicológico y fisiológico.
Y lo más importante, ¡recordemos que somos humanos!
Si de vez en cuando decidimos comer menos saludable, ¡debemos disfrutarlo!, no hacemos nada malo.
Nos vemos en nuestra siguiente entrada al blog. Recordad que si os gusta nuestro contenido, podéis compartirlo con vuestros amigos y/o familiares y conocer más sobre la nutrición en nuestras redes.
Un abrazo,
Victoria Castillo