La semana pasada os hablamos acerca de la celulitis, y tal y como comentamos, se trata de algo que va mucho más allá de lo que se puede ver en las capas superficiales de nuestra piel, es más, nuestras hormonas cobran mucho protagonismo en lo que a este tema acaece, por tanto, será importante trabajar desde dentro si realmente queremos reducir la celulitis. Tal y como dijimos anteriormente, lo más importante es cuidar la alimentación, intentar controlar los niveles de estrés y practicar ejercicio de manera asidua y constante.
En la actualidad existe una gran variedad de literatura médica enfocada en el tratamiento de la celulitis, así como también existen innumerables productos anticelulíticos en el mercado, los cuales carecen de validez científica real, y que además presentan unos costes bastante elevados, por eso, queremos abordar este artículo desde las diferentes formas clínicas de la celulitis que existen, para que sea más sencillo identificar de cuál se trata, y así poder seleccionar con mayor facilidad los tratamientos complementarios que podemos emplear para mejorar el aspecto de esa dichosa “piel de naranja”.
Lipodistrofia dura o limitada o “celulitis dura”. Tiene una apariencia compacta, firme y no se modifica con los cambios posturales (estar de pie o tumbado). Al palpar, los planos superficiales de la piel están fuertemente unidos a los profundos, y al pellizcar, el aspecto de piel de naranja es evidente. Este tipo de celulitis se encuentra en mujeres jóvenes que practican ejercicio regularmente.
Lipodistrofia blanda o difusa o “celulitis blanda”. Está asociada con flacidez y al bajo tono muscular. También aparece en mujeres que han perdido peso de forma brusca. Visualmente se aprecia acolchonado en la piel, tiembla con el movimiento y cambia según la postura. También puede estar acompañada de varices, equimosis regionales en diversos lugares, sensación de pesadez, fatiga, adormecimiento de piernas y dolores nocturnos. Esta forma de celulitis se ve sobre todo en mujeres sedentarias y en ocasiones, ocurre si la celulitis dura no ha sido tratada apropiadamente.
Lipodistrofia edematosa o “celulitis edematosa”. Hay signo de Godet positivo (se produce un movimiento de agua intersticial en respuesta a la presión). El aspecto de la piel es brillante y fina. Aparece una sensación de pesadez y dolor de piernas. Es la forma más grave pero la que menos se suele padecer.
Ahora que hemos podido identificar los diversos tipos de celulitis que existen, tenemos que plantearnos si existe algún tratamiento complementario al conductual.
Por el momento no se identifica ningún tratamiento realmente efectivo frente a la eliminación total de la celulitis, pero sí podemos mejorar su aspecto. Como consejo general recomendamos aquellos productos que contengan principios activos que actúen especialmente sobre los componentes involucrados en el desarrollo de la celulitis: la microcirculación, el drenaje linfático del tejido graso y el tejido conectivo, ya que con los métodos adecuados se puede mejorar de forma visible el aspecto de la piel.
En esta tabla podemos ver una clasificación en función del mecanismo y el lugar de acción:
Desde YSMD ofrecemos una alternativa económica, que, unida a una alimentación sana y a la práctica regular de ejercicio, puede mejorar notablemente la apariencia de la celulitis, hablamos de un exfoliante a base de café. Para elaborarlo tan solo necesitaremos mezclar café con azúcar moreno y un poco de aceite para que ayude en la exfoliación.
La cafeína activa las enzimas que aceleran la ruptura de moléculas de grasa, ya que ésta inhibe la fosfodiesterasa con aumento consecuente del AMPc y actúa sobre la movilización y metabolismo de los ácidos grasos libres.
Aplicándola de manera constante durante todo el año, mejoraremos nuestra circulación y el aspecto de nuestra piel en la zona exfoliada.
Este tratamiento se puede complementar con un masaje venoso y con el drenaje linfático, puesto que la principal causa de la celulitis es una alteración de la microcirculación.. El drenaje linfático ayuda a evacuar el líquido y las toxinas retenidas, y a desintoxicar determinadas zonas; activa la circulación sanguínea y separa los nódulos de grasa depositados. Para realizarlo se debe subir desde el tobillo hacia las nalgas ejerciendo un masaje en círculos con un guante de crin, insistiendo en las zonas de mayor problemática.
Con todas estas medidas conseguiremos retrasar la aparición de la celulitis y obtener mejores resultados en los tratamientos aplicados para combatirla. Recordad que, aunque la celulitis es independiente de la obesidad, un aumento de nuestro porcentaje graso podría hacerla empeorar.
Volvemos la semana que viene con un tema muy presente en nuestro día a día y una herramienta que os facilitará la preparación de vuestros menús.
Victoria Castillo
Bibliografía:
Collis, N., Elliot, L. A., Sharpe, C., & Sharpe, D. T. (1999). Cellulite treatment: a myth or reality: a prospective randomized, controlled trial of two therapies, endermologie and aminophylline cream. Plastic and reconstructivesurgery, 104(4), 1110-1114.
Nutrición para mujeres que practican CrossFit El CrossFit es una modalidad de entrenamiento que ha ganado popularidad en los últimos años, y muchas mujeres se
La alimentación en la menopausia La menopausia es una etapa de la vida de la mujer que conlleva cambios hormonales y fisiológicos significativos. Durante este
Alimentación saludable para subir de peso ¿Quieres aumentar tu masa muscular o ganar peso de manera saludable? Aunque muchas personas luchan por perder peso, ganar
Consejos para Aumentar de Peso Si te encuentras en la búsqueda de aumentar tu masa muscular o simplemente ganar peso, la alimentación juega un papel
