Ayuno en época de coronavirus

Dada la situación que estamos viviendo de confinamiento en nuestros domicilios, muchas personas se están preguntando qué pueden hacer para preservar su estado físico o bien encontrar la manera de evitar el incremento de grasa corporal.

Si bien es cierto que nuestro gasto calórico es más bajo y por tanto tenemos que intentar disminuir nuestra ingesta calórica, también es importante tener un sistema inmune fuerte a fin de prevenir el contagio por coronavirus, tal y como se comentó en la anterior entrada de blog.

Si tu idea es la de restringir tu alimentación drásticamente, déjame decirte que quizá no es el mejor momento para hacerlo, ya que puede que estés deprimiendo tu sistema inmunológico al excluir de tu alimentación nutrientes necesarios.

Por eso hoy te proponemos un método el cual siempre que esté bien aplicado, nos permitirá tener una salud de hierro y mantener el aporte calórico a raya, hablamos del ayuno.

¿Qué es el ayuno?

Como su propio nombre indica, el ayuno es un modelo de alimentación que va por ciclos, con periodos que alternan el ayuno con la ingesta de alimentos. Estrictamente hablando no es una dieta, sino más bien un programa de comidas o protocolo.

En éste caso prima más el “cuándo comes” que el “qué o cuánto comes”. Es por eso por lo que antes de practicarlo deberás tener en cuenta si realmente has restringido tú ingesta a lo largo del día, y si cuando rompes el estado de ayuno estás manteniendo unos hábitos alimentarios adecuados .

Otro factor a tener en cuenta antes de comenzar es la densidad de nutrientes que aportas cuando finalizas el ayuno, donde evidentemente te recomendamos que prime una dieta balanceada, rica en vitaminas, minerales, grasas saludables, proteínas de calidad, e hidratos (fruta, verdura, legumbres, cereales de grano entero). ¡No, todo no vale!

Cómo llevar a cabo el ayuno

Aunque existen diferentes maneras de realizarlo y no hay unas “normas específicas” para al respecto, hoy os vamos a sintetizar los más conocidos.

• Ayuno intermitente: El más empleado y que sigue la pauta de 16/8.  El ayuno intermitente consiste en dividir tu día en dos franjas: una de 8 horas en la que comes y otra de 16 horas en la que ayunas.

Lo mismo pasaría con el ayuno 12/12 donde la ventana de ayuno es un poco más corta. 

Ambos métodos son muy sencillos de lograr puesto que normalmente en las 16 o las 12 horas del ayuno se incluyen las horas de sueño. Un ejemplo  podría ser terminar de cenar a las 8 pm y desayunar a las 8 am del día siguiente, tiempo suficiente para experimentar muchos de sus beneficios.

• Ayuno de días alternos: Consiste en alternar días donde comes normal (hasta la saciedad, sin contar calorías), con días donde te limitas a la ingesta de 500-800 calorías en una única comida. Se ha podido comprobar que esta oscilación calórica minimiza la ralentización del metabolismo cuando haces dieta, es decir, es parecido a los famosos re-feeds , pero este tema lo dejaremos para otra ocasión.

Beneficios del ayuno

Esta respuesta es un tanto genérica ya que, dependiendo de la persona, podrían destacar unos beneficios frente a los otros, pero a grosso modo, podemos resaltar los siguientes:

• Nos permite restringir la ingesta de calorías. 
• Se producen cambios hormonales del cuerpo los cuales conllevan una mejora del uso de tus reservas de grasa. 
• Mejora la sensibilidad a la insulina, sobre todo en combinación con el ejercicio. Esto es muy importante para la gente que tiene problemas de peso porque los niveles de insulina bajos se relacionan con una mejor quema de grasa.
• La secreción de la hormona del crecimiento aumenta, acelerando la síntesis de proteína y haciendo que la grasa esté disponible como fuente de energía. Esto quiere decir, en pocas palabras, que quemas grasa y construyes músculo más rápidamente. Por eso la hormona del crecimiento se toma en grandes cantidades en el culturismo como agente dopante.
• Mejora nuestro sistema inmune.
• Además de todo esto ,otros muchos estudios atribuyen el ayuno en otros beneficios como la activación de la autofagia, la cual elimina las células dañadas, contribuye a la reparación y ayuda al proceso de regeneración del cuerpo. También podría ayudar a controlar el hambre y e incluso se han visto casos en los que debido a la reducción en la proliferación de células cancerígenas.

En resumen:

El ayuno intermitente no es para todo el mundo, pero puede ser un buen método para reducir la grasa corporal sobre todo en momentos de baja movilidad puesto que puede ser más fácil de llevar a cabo. 

Recuerda vigilar los alimentos cuando comes, ya que por muchas horas que aguantes sin comer, si a posteri te hinchas a pizzas, fritos, bollería, etc., todo ese esfuerzo probablemente lo estarás desperdiciando con ese tipo de comportamiento. Matizar también que ayunar solo es una herramienta para hacer de manera ocasional (¡y siendo consciente de lo que se hace!). No se trata de dejar de comer: lo importante es seguir una dieta sana y equilibrada, practicar ejercicio y tener un correcto descanso, esa es la base de todo.

Si necesitas más información al respecto, no dudes en pedírnosla.

Hasta la próxima semana equipo. Recuerda:

#yomenutroencasa #quedateencasa #estevirusloparamosunidos

 

Victoria Castillo