Ashwagandha y mejora del descanso

Aunque el titular del artículo de hoy promete ¡y mucho!, vamos a analizar diferentes puntos de esta maravillosa planta y cómo su ingesta puede causar beneficios reales en nuestro descanso y la mejora del estrés llegando a aliviar síntomas de ansiedad y/o depresión. ¡Comenzamos!

¿Qué es la ashwagandha?

La Ashwagandha o withania somnifera, es una planta de la familia de las solanáceas originaria del Sur del continente asiático.

Desde tiempos históricos se emplea en la medicina Ayurveda con diferentes fines terapéuticos y se le caracteriza por su alto poder sanador y como un potente revitalizante natural.

Cientos de estudios y ensayos clínicos respaldan sus diferentes beneficios (en su mayor parte realizados con animales, pero también se incluyen estudios realizados con personas) donde se muestra múltiples beneficios sobre la salud gracias a sus compuestos químicos y biológicos. Ya que la lista es muy larga, nosotros hemos querido centrar el artículo de hoy en el uso de  Ashwagandha como alivio de problemas psicosomáticos como el estrés, el insomnio o la ansiedad.

Adaptógeno

Para entender un poco mejor porque relacionamos la Ashwagandha como una ayuda en la mejora del estrés, el insomnio y /o la ansiedad explicaremos brevemente qué es un adaptógeno. Simplificando mucho, los adaptógenos son sustancias que nos ayudan a optimizar nuestro proceso de adaptación al estrés.

El padre de los adaptógenos fue el científico ruso Nicolai Lazarev cuyo trabajo consistió en encontrar y estudiar diferentes organismos biológicos (plantas) situadas en zonas donde estuvieran expuestas a etapas de frío muy intenso como Siberia o bien en terrenos con altitud muy elevada como puede ser en los Alpes. Lazarev entendía que, si estas plantas eran capaces de desarrollar moléculas especiales para tolerar adversidades nosotros al ingerirlas también podríamos beneficiarnos de sus efectos.

En la actualidad se ha podido demostrar cómo estas sustancias actúan poniendo en marcha nuestro sistema de defensa y ayudan al organismo a adaptarse a las situaciones de estrés minimizando su impacto.

También se ha visto como la ingesta de algunos adaptógenos producía estímulos en la producción de dos sustancias muy importantes que están involucradas en numerosos procesos fisiológicos. El neuropéptido Y (NPY) y la proteína de choque térmico Hsp72 . Hay muchas plantas estudiadas, pero sólo unas pocas cumplen los criterios para ser consideradas como verdaderos adaptógenos. Una de ellas es la Ashwagandha y un ejemplo de otra planta muy conocida sería Ginseng chino/coreano.

Estrés, cortisol y Ashwagandha.

Como decíamos, Ashwagandha es un adaptógeno y un nootrópico, esto puede ser debido a los withanólidos glucósidos, que tienen un efecto antiestrés y este efecto parece estar relacionado con la señalización de la corticosterona. En diferentes estudios realizados con animales donde éstos se ven expuestos a altos niveles de estrés se muestra una clara mejoría tanto en las recuperaciones (tiempo/temperatura corporal) como en la disminución de los niveles sanguíneos de cortisol. También un aumento en la resistencia deportiva.

¿Cómo se toma y cuál es la dosis adecuada?

Depende mucho si es extracto o cápsula.

La dosis diaria en cápsula oscila entre los 300-800 mg/d de extractos de Ashwagandha.

Puede tomarse en dos tomas diarias (desayuno o cena) o en una sola toma antes de dormir.

La dosis habitual en extracto es de 3 a 6 g de la planta.

Una dosificación tradicional de la Ashwagandha es de 1 – 2 gramos de la raíz (hervida en leche o agua durante 15-20 minutos) tomada tres veces al día.

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¿La Ashwagandha tiene contraindicaciones?

  • No se recomienda tomar Ashwagandha durante el embarazo, especialmente en dosis que rebasen los 150 mg.
  • Tiene acción sobre la hormona tiroidea, por tanto, personas con hipotiroidismo clínico especialmente medicadas no deberían ingerir Ashwagandha.
  • Debido a su acción sedante, ha de prestarse especial atención su ingesta con otros productos como el alcohol, los ansiolíticos u otra clase de sedantes.
  • Por último y a nivel preventivo, no se aconseja su uso en lactantes o en niños.

Esperamos que este blog haya sido de ayuda y pueda servirte a la hora de valorar si introducir o no Ashwagandha en tu día a día.

Puedes dejarnos tus dudas y sugerencias en comentarios o bien contactando directamente con nosotros.

Si ya has usado o estás usando Ashwagandha comparte tu experiencia para que otros usuarios de la comunidad puedan obtener más información.
¡Juntos sumamos salud!


Un fuerte abrazo equipo,


Victoria Castillo

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS CITADAS EN ESTE ARTÍCULO:

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